Los Gatos Blancos, como la luna...

Aunque los gatos blancos parezcan inofensivos y amistosos, todos tienen garras y dientes afilados. Por lo general los gatos blancos son calmos y precisos (no necesariamente deben ser buenos) pero siempre han sido de gran ayuda y de postura independiente. Ellos en vez de los Gatos Oscuros o los Gatos Negros, alaban a la luna y a todo lo que brille o sea referente a la luz. Aunque su alma es aguda y audaz suelen ser sublimes y cordiales con los Gatos Negros.
Cuando se disputa alguna pelea entre ellos, no recurren a la violencia, prefieren quedar como animalitos seguros y certeros, dando a agredir solamente verval o psicológicamente. Como todo el mundo sabe, los grupos diferenciados de Gatos Negros ( o Gatos Oscuros) con los Gatos Blancos nunca se llevan bien.
Pero son iguales en perspectiva por su atmósfera.